Si se te produce un pequeño incendio con aceite en la cocina, no se te ocurra echarle agua para apagarlo. Conseguirías un fuego explosivo que te quemaría toda la cocina. Básicamente esto es lo que ocurre:
- Cuando el aceite se quema, está a más de 300 ºC.
- El fuego no ocurre en el aceite, sino en la superficie aceite/aire, es decir, sobre la sartén o en las gotas de aceite que hayan salpicado. Esto es así porque el fuego es una combustión, que necesita aceite (combustible) y oxígeno del aire (comburente); la superficie es el punto de contacto de los dos.
- El agua pesa más que el aceite (es más densa), por eso el aceite flota sobre el agua.
- Al verter el agua sobre el aceite, se iría al fondo de la sartén.
- Como la sartén está caliente, el agua se vaporiza inmediatamente, aumentando su volumen más de 1000 veces.
- El vapor de agua producido expulsa miles de gotas de aceite, con lo que aumenta la superficie de contacto aceite/aire, y con esto la llama se vuelve explosiva.
Todo esto se ve bien en este vídeo de The Slow Mo Guys:
Para apagar un fuego de aceite, cúbrelo con una toalla, para ahogarlo. Ni se te ocurra echarle agua.
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